lunes, 8 de octubre de 2012


Machu Picchu: Una maravilla del Mundo

Por: Alejandra Mallorga

Y de repente se nos cortó la respiración. Lo que habíamos estado esperando durante todo el viaje por fin estaba frente a nosotras: Machu Picchu, la montaña vieja que se erguía imponente desde los remotos tiempos incaicos. Con razón es una maravilla, pensé.  Con su fantástica e inexplicable arquitectura y su paradisíaco e impresionante  paisaje, no es difícil deducir por qué es uno de los destinos turísticos más populares del planeta hoy en día.
Luego de subir el camino cuesta arriba para apreciar mejor la majestuosa fortaleza, nuestro guía (mejor conocido como el Tío George) nos empezó a explicar su historia, el porqué se había construido en ese lugar, quién lo había hecho y por qué se consideraba un lugar sagrado. Machu Picchu, fue mucho más que una ciudadela o una construcción de piedras para quienes habitaban allí en el pasado, pues representaba la unión de los tres mundos incaicos: el Hanan Pacha (mundo de arriba), el mundo presente y el Hurin Pacha (inframundo). Además pudimos ver el cóndor, el puma y la serpiente cuidadosamente escondidos en el paisaje. Fue una experiencia inolvidable que me enseñó a ver el fondo de las cosas, pues no todo lo que puedes ver con los ojos, es todo lo que hay. En Machu Picchu es necesario que aprendas a ver con todos tus sentidos.
Por ser ceja de selva, el clima en Machu Picchu es muy voluble; cuando llegamos, el calor era fantástico, se perfilaba como un día con un clima perfecto, pero luego de una hora, empezó a caer una, luego dos y luego todo el lugar se empezó a inundar de pequeñas gotas de agua que empezaron a hacerse cada vez más grandes y luego empezaron a doler, porque sin darnos cuenta ¡se habían convertido en granizo! De todas formas recorrimos Machu Picchu, a pesar de los obstáculos y las dificultades (y es que casi nadie tenía impermeables y nos mojamos hasta la médula).  
A pesar de todo eso, valió la pena hacer el esfuerzo y ver la montaña. En todas mis fotos salgo completamente empapada, pero con una sonrisa de oreja a oreja, encantada por completo con Machu Picchu.
Después de visitar Cusco, no podría describir en palabras lo mucho que me gustó. Me encantó su gente, su gastronomía variada (aunque al principio el chicharrón de alpaca me resultaba sospechoso), su historia, su cultura, su legado. Y es que para ser franca, ¡me quedé encantada con todo! Con este viaje, me he enamorado aún más de mi país. 

Machu Picchu
Con el tío George

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Espero les guste.